ARTISTA 1
SOFONISBA ANGUISSOLA
- Fecha de nacimiento: En Cremona (la Italia actual) hacia 1532
- Movimiento: Renacimiento
- Género: El retrato
Sogonisba
Anguissola fue la primera mujer pintora de éxito del Renacimiento y una de las
artistas más longevas. Cuatro de sus hermanas también fueron pintoras, pero
Sofonisba fue, de lejos, la que mejor lo consiguió y más renombrada.
Desde
bien temprano realizó retratos con una representación informal, en la que
muchos de sus modelos aparecían en tareas del ámbito doméstico y en situaciones
que permitía descubrir sus gustos, como por ejemplo autorretratos en los que
aparecía tocando algún instrumento, pintando, etc.
En
cuanto a su vida personal, se casó en 1571 con Fabrizio de Moncada.
Posteriormente, tras la muerte de su esposo volvió a contraer nupcias con
Orazio Lomellino, recibiendo en 1624 la visita de Van Dyck, quién la retrató.
Respecto a sus obras, a sus 22 años esta pintora viaja
a Roma, donde conoce al famoso Miguel Ángel por mediación de otros pintores que
conocían bien su obra. Cuando éste le pidió que pintara un niño llorando,
Sofonisba dibujó un niño mordido por un cangrejo, y cuando Miguel Ángel lo vio,
reconoció su talento de inmediato.
Durante
más o menos, 2 años, la pintora siguió con este estudio "informal",
recibiendo una sólida orientación del gran Miguel Ángel.
Pero
Sofonisba no lo tuvo tan fácil, ya que, a pesar de que contó con apoyo y
coraje, mucho más que el resto de mujeres de su época, su clase social no le
permitía ir más allá de los límites impuestos para su sexo. No tuvo la
posibilidad de dibujar el natural o estudiar anatomía, porque era considerado
como inaceptable para una señora que viera cuerpos desnudos.
La
pintora buscó las posibilidades para un nuevo estilo de retratos con personajes
y poses informales. Los protagonistas más frecuentes de sus obras eran los
miembros de su familia y su propio rostro, como podemos observar en algunas de sus obras (hay muchas más):
1.
Autorretrato (1555)
Éste se encuentra en el Muzeum-Zamek Lancut en Polonia.
En su autorretrato
pintando una escena de devoción, podemos observar como Sofonisba conjuga
su faceta de retratista, con la de pintora de escenas religiosas y
probablemente sea una de las pocas veces en que se permite la licencia de
utilizar una imagen poco convencional de la virgen que se inclina amorosa para
besar al hijo que se encuentra de pie a su derecha. Habría que recordar que se
trata de una obra de juventud, de su primera etapa cremonesa, es decir mucho
antes de su llegada a la corte española donde los criterios de representación
en materia religiosa serán de una mayor rigidez.
2.
"El juego de ajedrez" (1555)
Éste
se encuentra en el Museo Narodowe en Poznan y su patrocinador fue el conde Athanese Raczynski.
En este retrato familiar pinta a sus hermanas Lucía, Minerva y Europa. Elena y Minerva, juegan al ajedrez ante la risueña mirada de la hermana menor, Europa y en segundo plano, a la derecha, se ve la figura de una criada.
En este retrato familiar pinta a sus hermanas Lucía, Minerva y Europa. Elena y Minerva, juegan al ajedrez ante la risueña mirada de la hermana menor, Europa y en segundo plano, a la derecha, se ve la figura de una criada.
Como en otras obras de Sofonisba Anguissola se produce un
interesante juego de miradas que recorre todos los personajes y nunca se
cruzan: la criada observa a la pequeña Europa, que sonríe mirando a su hermana
Minerva, que adivinamos que va perdiendo en el juego y mira sorprendida a
la hermana mayor, Elena, quien a su vez parece buscar la aprobación de la
pintora, a la que dirige su mirada.
3. El Retrato familiar de Amílcar, Minerva y Asdrúbal Anguissola (1557-1558)
Éste
se encuentra en Nivaagaards Malerisambling, Niva, en Dinamarca y en el Museo Nacional del Prado de Madrid, la cual adquirió el
pintor danés Wilhelm Marstrand.
En la imagen podemos ver al padre, Amilcar Anguissola, que
rodea a su hijo con ternura, en actitud orgullosa y protectora, mientras el
niño muestra su confianza y admiración con la mano suavemente apoyada en la de
su padre y la otra en su pequeña espada, teniendo a sus pies un simpático
perrillo. Tan atento está el padre hacia el hijo que parece no darse cuenta de
que al otro lado se encuentra una de sus hijas que sujeta con una mano un
ramito de flores contra el pecho y con la otra se levanta un poco la sobrefalda
del vestido mostrando la parte inacabada de la obra.
Cuando ya era conocida, Sofonisba se instaló en Milán hacia 1558, donde pudo pintar al Duque de Alba, quien, a su vez, la recomendó al rey Felipe II de España. Este retrato familiar, seguramente el último de los que Sofonisba Anguissola pintó en el hogar familiar debió quedar inacabado por la invitación de Felipe II para que viniera a España como maestra de pintura de la jovencísima reina Isabel de Valois.
4.
Retrato del rey Felipe II de España (1564)
Actualmente
se encuentra en el Museo del Prado en Madrid.
La imagen es de una gran sencillez y sobriedad; de más de medio cuerpo, el personaje mira de frente al espectador, viste de negro con una fina capa y sombrero alto, cuello y puños de puntas; el toisoncillo sobre el pecho colgado de un discreto cordón; en la mano izquierda, el rosario; la diestra apoyada en la voluta de madera del brazo del sillón tapizado de rojo, único toque de color en la obra del que sólo se aprecia ahora una pequeña parte, pues el cuadro fue recortado; por debajo del brazo izquierdo asoma el pomo de la espada que actúa más como símbolo que como arma.
La imagen es de una gran sencillez y sobriedad; de más de medio cuerpo, el personaje mira de frente al espectador, viste de negro con una fina capa y sombrero alto, cuello y puños de puntas; el toisoncillo sobre el pecho colgado de un discreto cordón; en la mano izquierda, el rosario; la diestra apoyada en la voluta de madera del brazo del sillón tapizado de rojo, único toque de color en la obra del que sólo se aprecia ahora una pequeña parte, pues el cuadro fue recortado; por debajo del brazo izquierdo asoma el pomo de la espada que actúa más como símbolo que como arma.
En
1559-1560, la pintora llega a Madrid como pintora de la corte. Anguissola pasó
los años siguientes pintando especialmente retratos de corte oficiales,
incluyendo los de la reina y otros miembros de la familia real.
Un
total de 50 obras han sido atribuidas con seguridad a Sofonisba. Sus cuadros
pueden verse en las galerías de Bérgamo, Budapest, Madrid (Museo del Prado),
Milán (Pinacoteca de Brera), Nápoles, Siena y Florencia (Galería Uffizi). Sin
embargo, algunos de sus patrocinadores son desconocidos.
Por
último, si quieres saber más sobre esta pintora, puedes visualizar el siguiente
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